¿Cómo identificar una alfombra persa?

¿Cómo identificar una alfombra persa?

Las alfombras persas forman parte de la tradición de Irán, antigua Persia, convirtiéndose en una manifestación de su cultura que se remonta a la Edad de Bronce. A pesar de que en la actualidad son consideradas como piezas de lujo, nada tiene que ver con sus modestos inicios, cuando las tribus nómadas las empleaban para protegerse de los gélidos inviernos.



Fue a partir de entonces cuando se convirtieron en una vía de expresión artística vinculada a la libertad, ya que para su confección había que seleccionar los colores y motivos más apropiados. Las alfombras persas se caracterizan por la presencia de colores vivos y motivos inspirados en la naturaleza, diseños que se elaboraban bajo una rigurosa técnica que ha pasado de generación en generación. En la actualidad, estas piezas continúan siendo un elemento lujoso, con un papel importante en las tendencias de decoración, actuales y futuras. Por ello es importante saber reconocer una alfombra persa auténtica. ¿Sabrías identificarla?

Claves para poder reconocer una alfombra persa:



  • Para identificar una alfombra persa, un primer paso puede ser verificar el lugar de origen. Si la pieza esta anudada en Irán significa que la alfombra es auténticamente persa. Si su origen tiene otra procedencia como Turquía, Afganistán, Pakistán, India o Nepal, por ejemplo, no estaríamos ante una alfombra persa, sino una “alfombra oriental”.

  • El método de fabricación también determina la autenticidad de la pieza. Las alfombras artesanales se elaboran en un telar donde se va desarrollando el diseño, anudando manualmente hebra por hebra. Este procedimiento es lento y, en ocasiones, puede tardar meses o incluso años en llevarse a cabo. Por el contrario, si el proceso es mecanizado, el trabajo puede estar listo en pocas horas.

  • Observar de cerca los flecos también nos ayudará a determinar si la alfombra ha sido realizada a mano o a máquina. En las piezas elaboradas de forma artesanal, los flecos forman parte de la superficie, pues son la continuación de las urdimbres o hilos verticales utilizados en los telares y sobre los que se anuda o teje la alfombra. Por el contrario, las piezas confeccionadas a máquina cuentan con unos flecos que han sido cosidos una vez fabricada la alfombra.















  • Otra de las claves que nos ayudarán a distinguir una alfombra persa son los materiales utilizados para su confección. Las materias primas principales en este tipo de piezas son la lana, la seda y el algodón. La lana y la seda suelen ser los materiales principales a la hora de elaborar las alfombras, mientras que para las tramas y las urdimbres normalmente utilizan el algodón. La lana de oveja es la más utilizada (concretamente la de fibra larga, que se extrae de las paletillas y los costados del animal), aunque también cobra especial importancia la lana de cordero. La lana del cuello y pecho de los animales es, por lo general, la más suave ya que está muy protegida de las inclemencias del tiempo.

  • Las alfombras elaboradas a máquina presentan unas medidas exactas, mientras que en las anudadas de manera artesanal hay variaciones en los tamaños, pueden tener pequeñas deformaciones u ondulaciones producidas por la tensión del telar y los nudos realizados por el artesano también, en ocasiones, son irregulares. Para apreciar si una alfombra es artesanal, se recomienda mirar siempre la parte de atrás. En las alfombras orientales, por el revés, se aprecia el diseño tan nítido como por la cara, en las alfombras mecánicas NO. En una pieza artesana los dibujos pueden presentar diferencias en la forma y el tamaño, en una mecánica son siempre exactos. Si la alfombra es artesana tendrá unos ribetes laterales realizados a mano, en las alfombras hechas a máquina los laterales también lo están.








Estas claves pueden ayudarte a distinguir una alfombra persa u oriental del resto de alfombras. Pero además de estos elementos, también el precio es buen indicador de la calidad y procedencia de la alfombra. El tamaño y la densidad de los nudos, así como la perfección y dificultad de los diseños, influye sobremanera en su precio. De todas formas, en Alfombras Yasmina consideramos que es fundamental dejarse asesorar por expertos.

 Alfombras Yasmina, ¿quiénes somos?


Alfombras Yasmina es una empresa que nació en la capital aragonesa en 1970.  Su fundador, Fernando Chavarría González, pionero del sector en Aragón, se dedicó a la importación y venta directa de las genuinas Alfombras Persas y Orientales. Fue en 2006 cuando su mujer, Mª Jesús de Lorenzo, toma el testigo y queda al frente del negocio, manteniendo intacta la filosofía de la empresa: artículos de calidad, ofreciendo siempre una buena atención y el mejor servicio a los clientes.

 
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